Los niños son más susceptibles a las radiaciones ultravioletas: la exposición solar aumenta el envejecimiento cutáneo y el riesgo de cáncer. Hasta el primer año, los bebés no deben ser expuestos al sol directamente. A partir de los tres años, se recomienda una protección total del niño.
Los padres que no sabemos poner límites
Es obvio que el tema que vamos a tratar esta semana es de capital importancia a la hora de cuestionar dónde estamos realmente en referencia a una sociedad convulsa y que verdaderamente se no está escapando de las manos. Me refiero a la metodología que utilizamos y los...