“¡Estoy de vacaciones!”. Ésta es una de las frases más pronunciadas por los pequeños cuando sus padres les dicen que ya es hora de irse a la cama. Con esta queja, los niños reclaman más diversión y menos dormir. No quieren acostarse, desearían estar despiertos las 24 horas del día. Muchos padres se preguntan por qué duermen menos sus hijos en verano y se desesperan porque no consiguen que concilien el sueño. Meterles en la cama en vacaciones se convierte en una batalla campal en algunas familias.
La vida humana se ha prolongado para ayudar a los demás
"En los abuelos, los nietos encuentran el amor, la protección, la generosidad y la devoción que los padres dedicamos a los hijos, pero con una serenidad y una entereza que, en pleno fragor de vivir y bregar, no siempre tenemos los padres".