El hecho de ser pediatra no confiere ninguna autoridad moral ni intelectual, pero sí posibilita un punto de vista distinto al de algún colectivo de padres separados que parecen haber descubierto las ventajas de compartir la crianza cuando ésta ha quedado mayoritariamente en manos de las madres -y son ellas las que en general acuden a las consultas con sus hijos- y al de algún colectivo feminista que lucha para que la crianza sea compartida en igualdad, pero sólo hasta la separación de la pareja y cuando ésta se produce, afirman que la custodia debe recaer sistemáticamente en la madre y excepcionalmente compartirse.
La educación estricta vuelve en todas partes menos en España (quizá porque nunca se fue)
Este movimiento puede verse como una reacción a varias tendencias educativas de las últimas décadas. Por un lado, la universalización de la educación, que ha provocado que en los países desarrollados toda la población pueda acceder a formarse, algo que hace unas...