El hecho de ser pediatra no confiere ninguna autoridad moral ni intelectual, pero sí posibilita un punto de vista distinto al de algún colectivo de padres separados que parecen haber descubierto las ventajas de compartir la crianza cuando ésta ha quedado mayoritariamente en manos de las madres -y son ellas las que en general acuden a las consultas con sus hijos- y al de algún colectivo feminista que lucha para que la crianza sea compartida en igualdad, pero sólo hasta la separación de la pareja y cuando ésta se produce, afirman que la custodia debe recaer sistemáticamente en la madre y excepcionalmente compartirse.
La guía de los malos horarios españoles: todo lo que hacemos mal (y cómo podemos mejorar)
Que los horarios de nuestro país no funcionan es una de las pocas cosas que ponen de acuerdo a millones de españoles, quemados, fatigados, con problemas de sueño e incapaces de conciliar trabajo y vida personal. También a todos los partidos políticos, como explica a...