El hecho de ser pediatra no confiere ninguna autoridad moral ni intelectual, pero sí posibilita un punto de vista distinto al de algún colectivo de padres separados que parecen haber descubierto las ventajas de compartir la crianza cuando ésta ha quedado mayoritariamente en manos de las madres -y son ellas las que en general acuden a las consultas con sus hijos- y al de algún colectivo feminista que lucha para que la crianza sea compartida en igualdad, pero sólo hasta la separación de la pareja y cuando ésta se produce, afirman que la custodia debe recaer sistemáticamente en la madre y excepcionalmente compartirse.
Más allá de la depresión o la ansiedad: cuando el estigma de la salud mental se convierte en una segunda enfermedad
Según el informe del Ministerio de Sanidad publicado en diciembre de 2020 sobre la prevalencia de los problemas de salud mental y consumo de psicofármacos y fármacos relacionados a partir de registros clínicos de atención primaria, el problema de salud mental más...