Se dice que nunca antes en la historia del hombre hemos mimado y sobreprotegido tanto a nuestros hijos, y es bastante posible que así sea. Una de las críticas más habituales realizadas a los padres modernos es que han intentado, por todos los medios, que sus hijos no sufran lo más mínimo, y que no realicen grandes esfuerzos. Pero, de esa manera, al llegar a la edad adulta no están preparados para afrontar los retos, dificultades y peligros que encierra esta etapa vital. Una reciente historia ocurrida en Francia ilustra bien esta situación, y nos lleva a preguntarnos si no estaremos yendo demasiado lejos en la protección de nuestros hijos.
Temporal y covid, familias asfixiadas por la crianza que buscan cómo sobrevivir
Diferentes estudios en el campo de la psicología social señalan que el hogar no es el mejor lugar para desarrollar un trabajo intelectual cuando no se dispone de un habitáculo cerrado y de unas normas que regulen el acceso. “Estudiamos los efectos negativos que las...