La mayor parte de las personas que cuidan a familiares enfermos de manera continuada sufren un importante desgaste emocional. Manifiestan que se sienten nerviosas, muy tensas, en alerta y preocupadas durante la mayor parte del día. Perciben que no tienen vida propia, que poco a poco van abandonando hábitos saludables, no duermen bien, no tienen ocio, no se cuidan físicamente. Salen con menos frecuencia con las amistades, no se sienten valorados ni comprendidos ni apoyados por el resto de la familia y van desarrollando un sentimiento de soledad y de tristeza intensos.
Tres estados mentales que llevaron a la digitalización: «No fuimos prudentes en exigir evidencias antes de implantarlas»
Siguiendo el paso de Suecia, la Comunidad de Madrid ha iniciado esta semana el camino hacia la eliminación de las tabletas en las aulas. En Canadá, el Instituto Nacional de Salud Pública de Québec ha realizado una revisión de la literatura sobre la cuestión y...