La mayor parte de las personas que cuidan a familiares enfermos de manera continuada sufren un importante desgaste emocional. Manifiestan que se sienten nerviosas, muy tensas, en alerta y preocupadas durante la mayor parte del día. Perciben que no tienen vida propia, que poco a poco van abandonando hábitos saludables, no duermen bien, no tienen ocio, no se cuidan físicamente. Salen con menos frecuencia con las amistades, no se sienten valorados ni comprendidos ni apoyados por el resto de la familia y van desarrollando un sentimiento de soledad y de tristeza intensos.
El valor de lo pequeño en la felicidad
“Disfruta de las pequeñas cosas de la vida, un día te darás cuenta de que eran las más grandes”. La vida está llena de simples acontecimientos que muchas veces por su cotidianeidad, pasan desapercibidos, o tal vez, por el sólo hecho de tenerlos, creemos...