La mayor parte de las personas que cuidan a familiares enfermos de manera continuada sufren un importante desgaste emocional. Manifiestan que se sienten nerviosas, muy tensas, en alerta y preocupadas durante la mayor parte del día. Perciben que no tienen vida propia, que poco a poco van abandonando hábitos saludables, no duermen bien, no tienen ocio, no se cuidan físicamente. Salen con menos frecuencia con las amistades, no se sienten valorados ni comprendidos ni apoyados por el resto de la familia y van desarrollando un sentimiento de soledad y de tristeza intensos.
¿Cansado en el trabajo?: Los beneficios de echarse una pequeña siesta en mitad de la jornada laboral
A todo eso hay que añadirle que numerosos estudios refieren que hacer un descanso breve en mitad de la jornada puede resultar beneficioso. “Mejora el rendimiento cognitivo, la memoria, la creatividad, la capacidad de aprendizaje, la toma de decisiones y el estado de...