La mayor parte de las personas que cuidan a familiares enfermos de manera continuada sufren un importante desgaste emocional. Manifiestan que se sienten nerviosas, muy tensas, en alerta y preocupadas durante la mayor parte del día. Perciben que no tienen vida propia, que poco a poco van abandonando hábitos saludables, no duermen bien, no tienen ocio, no se cuidan físicamente. Salen con menos frecuencia con las amistades, no se sienten valorados ni comprendidos ni apoyados por el resto de la familia y van desarrollando un sentimiento de soledad y de tristeza intensos.
Cómo conseguir desengancharme del móvil
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el 98% de los hogares de nuestro país ya hay, al menos, un teléfono móvil; por lo que este aparato se ha convertido en un complemento indispensable en nuestro día a día -tanto a nivel personal como profesional-, es...