La mayor parte de las personas que cuidan a familiares enfermos de manera continuada sufren un importante desgaste emocional. Manifiestan que se sienten nerviosas, muy tensas, en alerta y preocupadas durante la mayor parte del día. Perciben que no tienen vida propia, que poco a poco van abandonando hábitos saludables, no duermen bien, no tienen ocio, no se cuidan físicamente. Salen con menos frecuencia con las amistades, no se sienten valorados ni comprendidos ni apoyados por el resto de la familia y van desarrollando un sentimiento de soledad y de tristeza intensos.
El estrés laboral, bajo la lupa: uno de cada cinco casos de depresión es atribuible al trabajo
El trabajo ha sido liderado por investigadores del Hospital Clínic-IDIBAPS, con la participación de la Universidad de Linköping (Suecia), del King´s College London y del Hospital Gregorio Marañón.