La mayor parte de las personas que cuidan a familiares enfermos de manera continuada sufren un importante desgaste emocional. Manifiestan que se sienten nerviosas, muy tensas, en alerta y preocupadas durante la mayor parte del día. Perciben que no tienen vida propia, que poco a poco van abandonando hábitos saludables, no duermen bien, no tienen ocio, no se cuidan físicamente. Salen con menos frecuencia con las amistades, no se sienten valorados ni comprendidos ni apoyados por el resto de la familia y van desarrollando un sentimiento de soledad y de tristeza intensos.
La paradoja de la soledad navideña: por qué más gente quiere estar sola en las fiestas
Así lo desvela una encuesta de la Universidad de Ohio State, en Estados Unidos, que saca a colación salud mental, Navidad y soledad. Tres conceptos que, quizá, no parecieran muy interrelacionados hasta hace unos años. Sin embargo, los resultados de la investigación,...