La mayor parte de las personas que cuidan a familiares enfermos de manera continuada sufren un importante desgaste emocional. Manifiestan que se sienten nerviosas, muy tensas, en alerta y preocupadas durante la mayor parte del día. Perciben que no tienen vida propia, que poco a poco van abandonando hábitos saludables, no duermen bien, no tienen ocio, no se cuidan físicamente. Salen con menos frecuencia con las amistades, no se sienten valorados ni comprendidos ni apoyados por el resto de la familia y van desarrollando un sentimiento de soledad y de tristeza intensos.
Las universidades europeas perderán el 40% de su talento académico en 15 años por jubilaciones masivas
Los países de la Unión Europea van a perder la mitad de su talento actual y están obligados a dar un buen relevo a las nuevas generaciones si pretenden seguir a la cabeza de los países más industrializados, pues en la sociedad del conocimiento son las universidades...