Cuando una piensa en aquellas épocas de la historia en las que el matrimonio era para siempre, pasara lo que pasara, cuesta creerlo. Si el amor moría, no importaba: el dedo acusador señalaba para siempre, y a tragar. Si el marido era violento, dictador y tirano, no importaba: el dedo acusador señalaba para siempre, y ni siquiera se investigaba la situación. Si la mujer era una acosadora psicológica, no importaba: el dedo acusador señalaba para siempre. Con lo cual se llegaba a verdaderas tragedias familiares y mucho sufrimiento.
Responda a este cuestionario para conocer la calidad de su vida familiar
Estoy en internet desde 1994. No sólo eso: vivo de mi trabajo en internet desde hace 19 años. En este tiempo, muchas familias se han acercado a mí con una preocupación común: ¿cómo integro internet en mi vida familiar?