Cuando una piensa en aquellas épocas de la historia en las que el matrimonio era para siempre, pasara lo que pasara, cuesta creerlo. Si el amor moría, no importaba: el dedo acusador señalaba para siempre, y a tragar. Si el marido era violento, dictador y tirano, no importaba: el dedo acusador señalaba para siempre, y ni siquiera se investigaba la situación. Si la mujer era una acosadora psicológica, no importaba: el dedo acusador señalaba para siempre. Con lo cual se llegaba a verdaderas tragedias familiares y mucho sufrimiento.
Narcisismo digital, la tiranía del ‘yo’ en la época actual
Stories y publicaciones sobre el último viaje que hemos realizado, la visita a un restaurante, una fiesta con amigos, nuestro cambio de look radical, una frase motivadora o incluso algunos detalles sobre nuestra vida más íntima. Así es la época digital en la que nos...