Dice el saber popular: “¿La familia?, la Sagrada y en un marco”; pero hoy debemos tomarla como ejemplo. Todo indica que pasados los seis millones de parados, caminamos inexorablemente hacia los siete. Y los que se ofrecieron a evitar este hundimiento total no parecen saber parar la sangría, por más que supliquen que les dejemos un ratito más usar su mayoría absoluta (curiosa por cierto, pues tienen más del 50% de “padres de la patria” con solo el 33% de los votos de “hijos de la patria” votantes).
¿Qué nos quedará del estado del bienestar?
Ahora que tanto se habla del estado del “malestar”, conviene quizás remontarse a los orígenes del estado del bienestar para comprender mejor lo que está en juego. “La idea surge tras la devastación causada por la Segunda Guerra Mundial en Europa. Los...