Que unos padres acaben imputados por un delito de abandono de familia por las faltas reiteradas de sus hijos a clase no es habitual, pero ocurre y tiene castigo. La ley recoge penas de prisión de entre tres y seis meses de cárcel y el pago de multas considerables para los progenitores de los menores que hacen pellas de forma habitual. El motivo: el incumplimiento de una de las obligaciones familiares, la garantía de la educación.
Qué nos dicen los comportamientos agresivos en la escuela infantil
Cuando suceden casos de acoso escolar tan graves que saltan a los medios de comunicación, a menudo nos preguntamos cómo es posible que un adolescente o menor pueda llegar a actuar de manera tan cruel. Pensamos si pudo prevenirse o si hubo síntomas previos que podían...