Que unos padres acaben imputados por un delito de abandono de familia por las faltas reiteradas de sus hijos a clase no es habitual, pero ocurre y tiene castigo. La ley recoge penas de prisión de entre tres y seis meses de cárcel y el pago de multas considerables para los progenitores de los menores que hacen pellas de forma habitual. El motivo: el incumplimiento de una de las obligaciones familiares, la garantía de la educación.
Educación diferenciada: ¿una fórmula eficaz para luchar contra la brecha de género?
Los partidarios de la educación diferenciada , que ofrecen alrededor de 170 colegios en España, defienden esta fórmula educativa como una elección eficaz para huir de estereotipos de género y potenciar las cualidades y capacidades de cada persona, independientemente...