De nuevo un macabro suceso de la muerte de unos niños por manos de su madre ha saltado a los medios de comunicación como un auténtico mazazo en el sinsentido y la sinrazón que supone la reiteración de decisiones que se toman por los padres de “resolver” sus diferencias personales poniendo el objetivo de sus iras y venganzas personales en sus hijos. En unos seres indefensos que inspirados en la confianza que les genera su padre o su madre son capaces de seguirles y aceptar lo que les digan en la seguridad de que ellos no serán capaces nunca de hacer nada que ponga en peligro sus vidas.
Adicción: el viaje del vicio a la enfermedad
La experiencia de la pandemia por coronavirus ha supuesto “un desafío extra” para las personas con adicciones. Así lo han indicado diversos psiquiatras y psicólogos durante los tres últimos años. Probablemente, el efecto de esta crisis sanitaria continúe aumentando en...