De nuevo un macabro suceso de la muerte de unos niños por manos de su madre ha saltado a los medios de comunicación como un auténtico mazazo en el sinsentido y la sinrazón que supone la reiteración de decisiones que se toman por los padres de “resolver” sus diferencias personales poniendo el objetivo de sus iras y venganzas personales en sus hijos. En unos seres indefensos que inspirados en la confianza que les genera su padre o su madre son capaces de seguirles y aceptar lo que les digan en la seguridad de que ellos no serán capaces nunca de hacer nada que ponga en peligro sus vidas.
Adolfo García-Sastre: «Es difícil que la viruela del mono ocasione una pandemia»
El prestigioso virólogo español, director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes de la Escuela Monte Sinai de Medicina de Nueva York, habla sobre el brote que afecta ya a más de una decena de países en todo el mundo donde la enfermedad no era...