Divorciados que temen que el proceso afecte a sus hijos, padres cansados de las rabietas y la falta de obediencia de sus niños, familias con adolescentes conflictivos o parejas que simplemente tienen dudas sobre cómo educar a sus retoños son el perfil de alumnos de las bautizadas como escuelas de padres. Unos talleres en los que reciben las claves para mejorar la convivencia con sus hijos y que se han multiplicado en los últimos años en A Coruña. Pese a que están abiertos a padres con niños de cualquier edad, psicólogos reconocen que la mayor parte de las familias piden ayuda cuando sus hijos ya son adolescentes y ven que han perdido autoridad.
Las escuelas de élite vuelven al papel y el lápiz por la IA y el abuso de pantallas
Para Willard, la sobredosis de dispositivos y redes sociales entre los jóvenes son un elemento que causa más problemas que ventajas, y cuenta que sus dos hijos, de cinco y ocho años, no usan esas plataformas.