En 2010 asumí un compromiso anual con todos ustedes que el año pasado, por circunstancias que no vienen al caso, me fue imposible cumplir. Mis disculpas. Sepan que les voy a hablar de temas personales que poco tienen que ver con el contenido habitual de Valor Añadido. De ahí que, quien continúe leyendo a partir de este punto, lo hace a su riesgo y ventura. Quedan avisados: para pasar de este primer párrafo hay que quitarse el gorro económico y renunciar expresamente al derecho al pataleo. Luego, no se me quejen.
Adicción: el viaje del vicio a la enfermedad
La experiencia de la pandemia por coronavirus ha supuesto “un desafío extra” para las personas con adicciones. Así lo han indicado diversos psiquiatras y psicólogos durante los tres últimos años. Probablemente, el efecto de esta crisis sanitaria continúe aumentando en...