En 2010 asumí un compromiso anual con todos ustedes que el año pasado, por circunstancias que no vienen al caso, me fue imposible cumplir. Mis disculpas. Sepan que les voy a hablar de temas personales que poco tienen que ver con el contenido habitual de Valor Añadido. De ahí que, quien continúe leyendo a partir de este punto, lo hace a su riesgo y ventura. Quedan avisados: para pasar de este primer párrafo hay que quitarse el gorro económico y renunciar expresamente al derecho al pataleo. Luego, no se me quejen.
«La inestabilidad laboral y la falta de apoyos públicos son barreras que contribuyen a explicar los bajos niveles de fecundidad actuales»
La profesora del Departamento de Sociología y Trabajo Social de la Universidad Pública de Navarra, Begoña Elizalde-San Miguel, señala que los progresos alcanzados por las mujeres en el control sobre su reproducción y su entrada a ámbitos de la vida social de los que...