No cabe duda de que si hay algo que los padres y madres intentan evitar a toda cosa es el sufrimiento de sus hijos e hijas. Su preocupación es constante desde los primeros momentos del embarazo y los posteriores al nacimiento: “¿Estará bien? ¿Tendrá frío? ¿Calor? ¿Llorará porque tiene hambre?”.
No estamos preparados para ser padres, pero si para educar en Nuevas Tecnologías
Nuestros jóvenes…, “consideran que no están preparados para ser padres, pero sí lo están para incorporarse al mercado laboral e incluso se consideran preparados para educar a sus hijos en las Nuevas Tecnologías”.