Javier Urra (Estella, Navarra, 1957) habla del infarto que sufrió hace una década con la serenidad característica de los psicólogos. Iba al volante de su coche y lo sintió llegar. Sabía lo que iba a pasarle. Desde entonces, lleva un ‘andamio’ en el interior del pecho. De aquel suceso nació ‘Vivir es poder contarlo’, un libro en el que él y sus médicos hablan del corazón con el corazón, valga la redundancia. Los beneficios que se obtienen de la venta de esa obra van para ‘Pequeños corazones’, una asociación que agrupa a familias cuyos hijos padecen cardiopatías congénitas.
Barcelona pierde habitantes
La natalidad en Barcelona cae en picado. En el 2021 se registraron tan solo 11.510 nacimientos, la cifra más baja desde el final de la Guerra Civil en 1939. Este dato es muy preocupante porque acelera el progresivo envejecimiento de la población, con todos los...