La educación de los hijos provoca muchas inseguridades y no pocas angustias a muchos padres. ¿Lo estaré haciendo bien? ¿Debería haberle castigado? ¿Me habré pasado de duro? ¿Seré demasiado blando? ¿Cómo logro que me obedezca? Psicólogos y pedagogos explican que quizá restaría presión a los progenitores modificar sus expectativas: en lugar de aspirar a hacerlo todo bien, plantearse no hacerlo mal y, sobre todo, evitar los errores más dañinos a la hora de educar.
El «confinamiento social» o cómo salvar la economía a costa de nuestra vida personal
Aniquilar la vida social, este es el plan que se baraja en Reino Unido para frenar los contagios de Covid-19 en la parte norte del país y, posiblemente, en Londres. Se cierran bares y restaurantes durante dos semanas y se prohíben las reuniones en casas, sin fecha...