La educación de los hijos provoca muchas inseguridades y no pocas angustias a muchos padres. ¿Lo estaré haciendo bien? ¿Debería haberle castigado? ¿Me habré pasado de duro? ¿Seré demasiado blando? ¿Cómo logro que me obedezca? Psicólogos y pedagogos explican que quizá restaría presión a los progenitores modificar sus expectativas: en lugar de aspirar a hacerlo todo bien, plantearse no hacerlo mal y, sobre todo, evitar los errores más dañinos a la hora de educar.
Toque de queda en el país donde se sale del trabajo a las 7: hablemos de nuestros horarios
"Es verdad que nos levantamos y entramos a trabajar a la misma hora que en otros países de Europa, pero la hora de comer y cenar son más tardías, por eso el 'prime time' empieza mucho más tarde", explica Fernández-Crehuet a este periódico.