La educación de los hijos provoca muchas inseguridades y no pocas angustias a muchos padres. ¿Lo estaré haciendo bien? ¿Debería haberle castigado? ¿Me habré pasado de duro? ¿Seré demasiado blando? ¿Cómo logro que me obedezca? Psicólogos y pedagogos explican que quizá restaría presión a los progenitores modificar sus expectativas: en lugar de aspirar a hacerlo todo bien, plantearse no hacerlo mal y, sobre todo, evitar los errores más dañinos a la hora de educar.
¿Por qué la nueva ley de alcohol y menores se va a quedar corta?
No va a cambiar, porque el 'Proyecto de Ley de prevención del consumo de bebidas alcohólicas y de sus efectos en las personas menores de edad' es, sobre todo, como reconocía la ministra de Sanidad, Mónica García, una armonización de legislaciones ya existentes de...