Un pequeño huracán está barriendo la estampa social española con suficiente fuerza como para que los ciudadanos estén alerta con estos aires que nos cercan cada vez más, ahogándonos en la impotencia. Hay situaciones institucionales, políticas, económicas, sociales y de todo tipo que, por vergonzosas, tal vez como campañas destructivas, van dirigidas a colectivos políticos de todo signo dejándonos mudos, sin pensar en las consecuencias que, dichas vergüenzas, puedan acarrear.
Depresión, ansiedad y pensamientos suicidas: el informe que Facebook ocultó sobre los efectos de Instagram
Tampoco es justo culpar sólo a Facebook de algo que es habitual entre las grandes tecnológicas de Silicon Valley. Todas prefieren pedir perdón a pedir permiso y su manera habitual de disculparse es pagar multas millonarias. Por ejemplo, Google abonó 5.000...