Los niños con altas capacidades pasan desapercibidos en la mayoría de ocasiones, tanto para sus profesores como para sus padres. Lo más preocupante de este hecho es que si no se detecta a tiempo el talento, las posibilidades de que estas personas caigan en el fracaso escolar se elevan al 65% de los casos. Muchos de ellos corren el riesgo de desarrollar disfunciones emocionales manifestando serias dificultades para relacionarse e integrarse socialmente. Es habitual pensar que se trata de niños problemáticos, enterrando así para siempre sus potencialidades formativas y profesionales.
Las dificultades para abordar la obesidad desde los centros de salud
Las barreras para tratar la obesidad en el centro de salud, apunta José Manuel Fernández García, médico de familia y coordinador del grupo de trabajo de Nutrición de Semergen, aparecen desde el momento en el que el paciente entra a la consulta y van desde el abordaje...