Los padres siempre buscan el mayor bienestar posible para sus hijos. Una loable actitud natural, pero que en los últimos tiempos está alcanzando unos niveles excesivos que la convierten en contraproducente, según coinciden en señalar la mayoría de expertos. La denominada sobreprotección parental o infantil (overparenting, según el concepto original en inglés) es cada vez más común y sus efectos a medio plazo pueden ser muy perjudiciales para el desarrollo emocional e intelectual del niño.
El futuro es de las parejas sin hijos y dos sueldos: «Un niño no cuadra en nuestra vida»
El 22% de los hogares españoles los forman hoy parejas sin hijos a su cargo. Una reciente nota de prensa de la agencia Habits señalaba que el 15% de los hogares (2,8 millones) podría catalogarse como dink, 2,1 puntos más que en 2019.