El niño espía, el niño colchón, el niño confidente, el niño mensajero, el niño hipermaduro… Los niños son y deberían ser solo niños, pero la preocupante realidad es que aumentan de día en día los menores que están perdiendo su infancia y su felicidad en manos de sus propios padres, que les obligan a desempeñar un papel impropio de su edad. Son los hijos de parejas adultas que se separan o se divorcian y que los utilizan como arma arrojadiza contra el ex.
‘Perrhijo’: cuando el perro es algo más
Según una encuesta de la Asociación Estadounidense de Productos para Mascotas (APPA, por sus siglas en inglés) realizada en el último mes de mayo, el 81% de los millennials admite querer más a su mascota que a ciertos miembros de su familia. “No considero que quiera a...