Sigue en casa, con sus padres, y aunque tiene 23 años vive como cuando tenía 16. Es dependiente e infantil. Un joven que sigue siendo adolescente, al que le cuesta asumir responsabilidades y asumir las consecuencias de sus decisiones. Aunque ni todas las dinámicas familiares son iguales y adolescentes los hay para todos los gustos, los expertos constatan un bajo grado de madurez psicológica entre los jóvenes de entre 15 y 18 años y que esa inmadurez se prolonga durante más tiempo.
El día que evidencia la brecha salarial: las mujeres trabajan gratis desde hoy hasta final de año
Los cálculos compartidos por UGT indican que por cada euro que ingresa un hombre, la mujer trabajadora percibe 91,1 céntimos. Esto se traduce en que, de media, las mujeres españolas cobran un 8,9% menos que los hombres en salario por hora trabajada, lo que a su vez...