Ayer cumplí 37 años. A esa edad murió Van Gogh. Optimista que es uno. Hoy Van Gogh también se habría pegado un tiro en el pecho. Motivos para sacar la pistola hay unos cuantos. Pero hoy no me apetece hablar de Bárcenas. Porque hoy estoy contento. Y estoy contento porque en realidad me gusta mucho cumplir años. Cumplir años está muy bien. Según van pasando los años vas aprendiendo cosas nuevas de la vida. Cosas que ya no se olvidan.
La sociedad del rendimiento: ¿rendir o rendirse?
Embelesada por la máxima del rendimiento, la sociedad actual está viendo cómo el ritmo frenético le pasa factura. Aunque para algunos se trata de una disyuntiva entre el crecimiento económico y el respeto por los límites individuales (y planetarios), quizá sea posible...