La memoria económica es de las más livianas. Esa es la razón de que no seamos capaces de aprender nada, ni de los momentos buenos ni de los malos, para preservar unos y evitar los otros. Nada, o muy poco. Y así, nos dejamos llevar por la circunstancia, gozándola sin reparo ni prevención cuando es buena y dejándonos agobiar hasta la desesperanza cuando es mala.
Toque de queda en el país donde se sale del trabajo a las 7: hablemos de nuestros horarios
"Es verdad que nos levantamos y entramos a trabajar a la misma hora que en otros países de Europa, pero la hora de comer y cenar son más tardías, por eso el 'prime time' empieza mucho más tarde", explica Fernández-Crehuet a este periódico.