La combinación de tasas de fecundidad bajas con una mortalidad en descenso, ha provocado un envejecimiento general de las sociedades. Así, a lo largo de las últimas décadas el declive de la mortalidad en las sociedades desarrolladas se está concentrando en los grupos de edad superiores, lo que ha provocado un creciente peso de la población anciana y la llegada a edades más avanzadas de personas en mejores condiciones de salud.
Proyecciones de Población 2018
España ganaría casi 2,4 millones de habitantes en los 15 próximos años si se mantuvieran las tendencias actuales en cuanto a fecundidad, mortalidad y migraciones.